jueves, 6 de enero de 2022

Cerveza, la espumosa de la gente feliz

 



 

 

 

Los fabricantes de la bebida alcohólica más consumida en el planeta usan el mismo proceso de hace miles de años, por lo que ha habido tiempo para aprender a disfrutar sus propiedades con todos los sentidos

 

 

La bebida más antigua de la humanidad y la de mayor consumo es la cerveza. Los fanáticos la llaman “la espumosa de la gente feliz” y es que, inmediatamente después de disfrutar el color, el aroma y el sabor, las burbujas que ruedan garganta abajo dejan una grata sensación de alegría.

Mirando hacia atrás, la primera prueba escrita de la existencia de la cerveza se remonta a 3.300 a. C. en el pueblo sumerio, donde las mujeres dejaban fermentar en agua un pan de cebada especiado. Siglos más tarde, en 1279 a.C., los egipcios perfeccionaron la receta. La civilización griega heredó los métodos egipcios y de allí pasó al imperio romano. En el año 1000 se añade el lúpulo para aromatizarla. Al final de la Edad Media surge la Ley de Pureza de 1516, que establece que solo debe contener agua, malta, lúpulo y levadura. 

 

Tostar, moler, fermentar

La elaboración de la cerveza es similar a la del vino en sus principios básicos. La diferencia es la fuente de azúcar que se va a fermentar. El proceso se resume en cuatro etapas: obtención de azúcar a partir de granos de cereal, cocción del líquido azucarado, fermentación y carbonatación.

Las primeras fábricas nacen con la revolución industrial. A grandes rasgos, el laborioso proceso comienza con la germinación del cereal, casi siempre cebada. De acuerdo con el grado de tostado se consiguen maltas claras u oscuras. Eso define el color de la bebida. Se lleva al molino y se mezcla con agua para obtener el mosto, que transforma el almidón en azúcar fermentable. Se filtra el mosto -cuyo bagazo se destina a alimentos para animales-, se lleva a ebullición, esteriliza, coagulan proteínas y evaporan aromas no deseados. El producto final se centrifuga, enfría y airea, para luego sembrar la levadura en tanques de fermentación. La etapa de maduración transcurre a bajas temperaturas, se filtra y envasa. 


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Ciudades cerveceras: 

Múnich con su Oktoberfest

Bruselas con The Belgian Beer Weekend 

Ámsterdam con más de 500 marca

y la más famosa, Heineken, en pleno centro

Ciudad de México con Corona y sus 30 plantas

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La levadura y el tipo de fermentación establecen la diferencia entre una cerveza ale y una lager. Las ale usan levadura de fermentación alta (Saccharomyces cereviside) mientras que las lager lo hacen con una de fermentación baja (Saccharomyces pastorianus). Las lager –nacidas en Baviera en el siglo XV- retienen más azúcares, lo que da como resultado una cerveza más dulce. Las ale sobreviven a mayores niveles de alcohol por lo que tendrán más contenido de esa sustancia al final.

La lupulina, que se obtiene de las flores del lúpulo, contiene los aceites esenciales que aportan aroma y los ácidos alfa que confieren amargor.

 

Tres cerveceras

Polar, Zulia y Heineken son los creadores de las bebidas Premium que han cosechado más éxitos en el mercado venezolano, gracias a los mejores maestros cerveceros, los trabajadores más dedicados y las maquinarias y equipos de última generación.

La cerveza Polar, de las más populares en el país, comenzó a elaborarse en 1941 y es del tipo Pilsen con 4.5º de alcohol. En 2012 nació la colección Placeres Maestros de la Premium Solera, con la incorporación de Solera Märzen. En 2016 lanzan al mercado Solera Black y Solera ALT, y en 2018, la tipo India Pale Ale con el nombre de Solera IPA. Desde 2004 la Solera Azul es la Premium de las light, con bajo contenido de carbohidratos y 4º de alcohol. En 2019 llegó la Solera Kriek, de cuerpo medio y 4º de alcohol.


Por su parte, la Cervecería Regional, de dilatada tradición en Venezuela, produce Regional Light, Regional Pilsen y Zulia. Esta última es su marca Premium. Nacida en 1925, en Maracaibo, Zulia tiene 4.5º de alcohol y suave sabor equilibrado. En 1937 ganó la medalla de oro en la Exposición Internacional de París.

En el ámbito internacional, Heineken, la famosa cervecera neerlandesa fundada en 1864 en Ámsterdam, es desde 2015 propietaria de más de 160 fábricas de la bebida en cerca de 70 países. Además de la Heineken lager, elabora y vende más de 2,5 millones de cervezas internacionales, regionales y locales. Su ingrediente clave es la levadura Heineken A, desarrollada por H. Elion, discípulo de Louis Pasteur.

Heineken Pilsener es Premium, con 5º de alcohol. La Heineken Premium Light fue introducida en 2005, tiene 99 calorías por cada 12 0z y 6.8 gramos de carbohidratos, es pale lager, con 3.3% de alcohol.

Las gourmet criollas

Como el tiempo no pasa en vano y la creatividad de los humanos es indetenible, en el siglo XX amantes de la bebida deciden recrear estilos y se dedican a producir cervezas artesanales.

Craft es la denominación de las cervezas que se elaboran en pequeñas fábricas, tendencia que se originó en Estados Unidos en la década de los 70 y que ha proliferado por todo el mundo. Al margen de que la producción es limitada, los que saben consideran que vale la pena pagar un poco más para disfrutar la experiencia organoléptica.

En Venezuela, gente con iniciativa decidió en 2011 fabricarlas a su gusto usando los estilos europeos solo como base, pues la idea era producir una bebida tropicalizada de excelente calidad. Cinco años después se funda la Asociación de Cerveceros Artesanales con 12 miembros, al año ya tenían 40. 

Entre los pioneros están los productores de la cerveza Coloniera, descendientes de los inmigrantes alemanes que llegaron al país en 1843. Producen una rubia Pale Ale, con 6º de alcohol, y una Porter de color negra de alta fermentación.

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Entre las más vendidas destacan:

Snow y Tsingtao, de origen chino, con 5,4% y 2,8% del mercado mundial, Budweiser con 2,3%  y Brahma y Heineken con 1,5%

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Otra preferida es Destilo, ultra Premium Amber Ale, de graduación alcohólica 5º, sin aditivos, conservantes ni saborizantes, elaborada con materias primas naturales de primera calidad, lo cual la hace una cerveza artesanal orgánica, que cumple con la Ley de Pureza de Bavaria 1516.

A esta tendencia se han sumado otros enamorados de la bebida. Algunos han abandonado sus profesiones para dedicarse de lleno a fabricarlas. Los paladares de los conocedores lo agradecen.

 

Cecilia Torres

luisacecilia@gmail.com

Publicado inicialmente en la Revista Golf Venezuela 

Nº 4, Sección De Bebidas

Caracas, Venezuela 2021

Fotos: pexels.com y unsplash.com

 


 

 

  

 

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